TECNOLOGÍA DE LOS MATERIALES

BREVE RESEÑA HISTÓRICA (1° PARTE)

 

IMPORTANCIA Y NECESIDAD DEL CONOCIMIENTO HISTÓRICO

El conocimiento histórico por que mediante el estudio y la comprensión del pasado permite ubicar al hombre de hoy en el tiempo que le ha tocado vivir y proyectarlo hacia el futuro con clara conciencia de su destino.

Constituye, por lo tanto una necesidad del hombre contemporáneo para comprender su pasado, entender su presente y vislumbrar su porvenir.

La historia es una carga de experiencia que nos advierte sobre los errores cometidos para no volver a incurrir en ellos. Por ello Cicerón decía que la Historia es "luz de la verdad, testigo de los tiempos, maestra de la vida"; y el genial Cervantes afirmaba que es "testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente y advertencia de lo porvenir"

No obstante, el aprovechamiento del conocimiento histórico depende del uso que el hombre haga de su libertad.

PERIODIZACIÓN

La historia propiamente dicha comenzó con la aparición de la escritura, hace aproximadamente unos 5.000 años a.c. El período anterior, desde la creación del hombre hasta que fue capaz de dejar los primeros testimonios escritos, es la Prehistoria. La época intermedia entre la Prehistoria y la Historia, poblada de leyendas y tradiciones constituye la Protohistoria ( de protos, primera).

La prehistoria estudia los hechos humanos anteriores a todo testimonio escrito y oral. De ese período sólo se conservan restos arqueológicos. Comprende la Edad de Piedra en la que hombre no tuvo más armas que las piedras, sílices cortados en forma de hachas, puntas de flecha y cuchillos; y la Edad de los Metales, en la que hombre, superior por su inteligencia a la naturaleza que lo rodeaba, terminó por aprovechar los minerales de cobre y estaño, con los que obtuvo una aleación, el bronce, el primer metal.

En cuanto a la prehistoria, es un período breve de transición, que se va acortando a medida que se perfeccionan las investigaciones y se aportan nuevos elementos de juicio que permiten ensanchar el campo de la Historia y desestimar la mera tradición oral.

LAS EDADES HISTÓRICAS

Finalmente, la historia, que abarca desde la invención de la escritura hasta nuestros días, se divide para su mejor estudio, en cuatro edades:

  1. La Edad antigua, desde aproximadamente 5.000 años a.c. hasta el año 476, en que tubo lugar la caída el Imperio Romano de occidente, comprende la historia de los pueblos de Oriente, es decir, egipcios; caldeos y asirios, persas, etc.; Grecia y Roma.
  2. La Edad Media, desde el año 476 hasta el 1453, en que se produjo la caída e Constantinopla en poder los turcos; abarca la invasión a Europa de los pueblos bárbaros de Oriente, la posterior irrupción de los árabes y los normandos, el régimen feudal y la formación de los estados modernos.
  3. Edad Moderna, desde el año 1453 hasta la revolución francesa de 1789; incluye el Renacimiento, el cisma protestante, la reforma católica, el descubrimiento y la conquista de América, el despotismo ilustrado y la revolución norteamericana.
  4. Edad Contemporánea, desde el año 1789 hasta nuestros días, comprende la revolución hispanoamericana, la restauración monárquica, el desarrollo industrial, el movimiento republicano y constitucional, y las dos guerras mundiales con sus secuelas.

DIVISIONES DE LA PREHISTORIA

Ya hemos visto que la prehistoria se ocupa de los hechos humanos desde la creación del hombre hasta la invención de la escritura y comprende dos grandes edades, que son la Edad de Piedra y la Edad de los Metales.

Para su estudio, los investigadores deben recurrir a los restos que se obtienen mediante excavaciones realizadas por expediciones arqueológicas, cada vez más frecuentes y perfeccionadas.

La Edad de Piedra se subdivide, a su vez en dos períodos:

  1. Paleolítico ( de paleos, antiguo: litos, piedra) en el que se comenzó a tallar la piedra rústicamente.
  2. Neolítico ( de neo, nuevo; litos, piedra) en el que la talla adquirió gran perfección

Por su parte, la Edad de los Metales, se subdivide también en dos épocas:

  1. Edad de Bronce, en la que se obtuvo el bronce por aleación del cobre y el estaño, de naturaleza más resistente que el cobre empleado hasta entonces.
  2. Edad de Hierro, en la que comenzó la utilización de hierro de mayor dureza; hecho que se produjo generalmente, después la invención de la escritura, razón por la cual sólo en algunos pueblos es parte de la prehistoria.

EDAD DE LA PIEDRA ANTUIGUA O TALLADA

Este período se divide en inferior y superior:

En el Paleolítico inferior, hace alrededor de 3 millones de años, apareció el primer hombre, de características muy primitivas. De baja estatura, caminaba erguido, tenía un volumen cerebral considerable y se distinguía de los animales por que utilizaba el fuego y fabricaba sus armas y utensilios, primero en madera luego en piedra. Más tarde aprendió a tallar la piedra golpeándola con otra, lo que le permitió perfeccionar la calidad de los instrumentos que utilizaba.

Este hombre se alimentó primero con las plantas salvajes, luego con los animales que encontraba heridos o aquellos que no le ofrecían resistencia y por último con los que obtuvo de la caza y de la pesca. Sus grandes instrumentos para ejercer el dominio de la naturaleza, fueron la piedra y el fuego.

A lo largo de miles de años no tuvo un asiento fijo y se desplazó en una búsqueda incesante de alimentos para poder subsistir, hasta que al producirse la última glaciación, se refugió en las cavernas- por lo que ha sido llamado troglodita- y desarrollo una vida sedentaria. En esta época se vistió con pieles de animales para protegerse de las inclemencias del tiempo.

En el paleolítico superior más o menos 35 mil años a.c. , apareció el homo sapiens, o sea, el hombre actual, cuyas habilidades y técnicas se perfeccionaron, dando lugar a la expresión de las primeras manifestaciones artísticas. Además de la piedra, comenzó a utilizar el hueso y el marfil.

En las paredes de las grutas representó a los animales de caza, grabados o pintados y luego en ceremonias rituales acribilló con flechas estos dibujos, creyendo que de esta manera no podrían eludir su persecución. La pintura la fabricaba con sustancias minerales, como el óxido de hierro o manganeso.

Hacía el año 15.000 a.c. floreció en Occidente una civilización cuyo medio de vida se basaba en la caza la pesca y la recolección de frutos silvestres.

Vivieron primero en las mesetas y luego en los valles de los grandes ríos, que le permitieron el cultivo de las plantas y crianza de animales que aprendieron a domesticar como el perro, la vaca, el cerdo y la oveja.

Con lo cual, de recolectores y cazadores se transformaron en agricultores y criadores de animales ya domesticados.

Este cambio, de nómades en sedentarios fue muy lento, pero de extraordinaria significación en el curso de la Historia, porque habiendo cesado la preocupación permanente por la búsqueda del alimento reemplazada por la reserva de granos o de ganado, surgen otras actividades, como la cerámica, mediante la cocción de la tierra; el tejido de la lana y las fibras vegetales; la cestería y por último, la metalurgia.

Pero el hecho más importantes fue la fabricación de nuevas herramientas de piedra pulida, que cambiaron las condiciones de vida. El hacha y la hoz, por ejemplo, se constituyeron en elementos valiosísimos para facilitar el asentamiento y la realización de labores agropecuarios.

La vida sedentaria le exigió la construcción de viviendas, generalmente chozas, con paja y barro, que debió rodear de empalizadas y fosos para defenderlas del ataque de las fieras o de las tribus enemigas o erigirlas sobre pilotes, implantados en el fondo de los lagos que se comunicaban con la costa por medio de puentes.

En esta época surgieron las creencias religiosas, cuya primera experiencia fue él totemismo que consistió en la adoración de un objeto, planta o animal, considerado como tótem y por lo tanto, portador de propiedades o poderes especiales. Todos los hombres que reconocían un mismo tótem constituían un clan. Un conjunto de clanes formaba una tribu.

La necesidad de contar con mujeres para la procreación o con alimentos en las épocas de escasez, determinó que las robaban otras tribus, con lo que se produjeron las primeras guerras.

También data de entonces la erección de monumentos con grandes bloques de piedra rústica, llamados megalíticos por su gran tamaño cuya significación era diversa: en algunos casos constituían altares; en otros, señalaban sepulturas, etc.

Por último, deberá agregarse la invención de la rueda, que permitió la movilidad y el transporte de la piedra y otros elementos.

EDAD DE BRONCE

Hacia el quinto milenio a.c., ya se conocían el cobre y el oro , que eran tratados como la piedra. Con ellos se fabricaban puntas de flecha, cuchillos, alhajas y adornos. El cobre es muy maleable y fue preferido para obtención de distintos objetos, aunque carecían de la consistencia necesaria para otros, que deben ser más resistentes.

Mucho más tarde, hacia el 2.500 a.c., se obtuvo el bronce por la aleación del cobre y el estaño, mucho más duro que el cobre y sirvió, por lo tanto, para la fabricación de armas.

Por eta época aparecieron el carro de transporte y guerra.

EDAD DEL HIERRO

Recién entre el 1.300 a.c. y el 1.200 a.c. comenzaron la metalurgia del hierro en una época en que casi todos los pueblos ya conocían la escritura.

La metalurgia se aplicó fundamentalmente a la fabricación de armas, por que para las herramientas se siguió utilizando la piedra. Paulatinamente se fueron usando el bronce y el hierro para las armas.

En esta época se incrementó el comercio porque los pueblos que conocían la metalurgia, cambiaron sus productos por los frutos de la tierra o los animales que poseían otras comunidades.

Todas estas transformaciones tuvieron su origen en Oriente y muy lentamente fueron llegando a Occidente por el intercambio de mercaderías y el contacto entre pueblos.

En un principio se produjo un desfasaje, por que mientras en Oriente comenzó la Historia propiamente dicha en Europa aparecieron los primeros vestigios de la agricultura. Más adelante se introdujo la metalurgia del cobre y del bronce y finalmente entre los años 900 y 500 a. C llegó la metalurgia del hierro, que coincidió con la aparición de las primeras ciudades y poco después la organización de los estados.

Debe advertirse que esta discordancia se repitió con otros pueblos y otros continentes. Cuando los españoles llegaron a América, a fines del siglo XV, algunas tribus todavía se encontraban en el paleolítico.

Bibliografía consultada

Isabel A. de Hevia - Historia de la Educación – Ediciones Braga